Una pareja de jubilados
mira el televisor
desde un sillón en llamas;
el hombre, pelo canoso
ojos hinchados,
con arrugas por doquier
dice, sin prestar atención:
"Mujer, no olvides tomar la medicina,
es buena para el dolor"
"Si tú supieras", piensa ella,
"Si tan solo supieras...",
el hombre se hace de un viejo diario
que tratará de leer,
la esposa apaga el televisor,
deja a un lado el mantel
para retomar un triste bordado
y luego ambos
desde todos los silencios posibles
intentan mitigar el dolor
y se dejan consumir por el fuego.
sábado, junio 24, 2006
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