Como Dios manda

La golfista mexicana Lorena Ochoa lleva ganados
un millón ochocientos mil dólares
yo con éso me retiraba
compraría una cabaña junto al mar
y me dedicaría a beber cerveza
y a mirar el mar
y a leer novelas
y me olvidaría del mundo
pero Lorena sigue jalando sus palitos
de golf
detrás de una pelotita simpática
un grupo de hombres y mujeres
dependen económicamente de ella
es creadora de fuentes de empleo
seguramente bien pagados
publicistas, masajistas, médicos,
ayudantes, técnicos, secretarios
particulares, expertos en el juego del golf
psicoterapeutas, familiares, y qué se yo.
Es por eso que no puede pensar en tomarse
una cerveza junto al mar y abandonar el golf,
mandar al demonio la disciplina, las relaciones
públicas y la política
el buen vestir, el qué dirán, las buenas y nobles
costumbres de la burguesía pudiente,
mandar al demonio todo eso
que condiciona nuestra servil existencia
y sentarse a tomar una cerveza
en una silla playera
mirando el mar
como Dios manda.

Como Dios manda