Parecía una meta imposible
escribir miles de poemas
hace mucho tiempo, un amigo mío
decía que yo era prolífico para la
poesía
su comentario era de buena fé
y me hizo cauteloso
es mejor calidad que cantidad
me dije
y comencé a escribir menos
y menos
con un filtro emocional
y los poemas disminuyeron
hasta convertirse en nada
o casi nada
pero he vuelto a las andadas
ahora no me importa el mundo
vuelto de revés o al derecho
ni los críticos
ni que me echen de foros y revistas
de programas de radio o de
antologías
de lecturas públicas y concursos
ni que me echen de casa
ni que yo mismo me expulse
ni que este sucio laboratorio
de poemas
se quede sin lectores.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
1 comentario:
Ahí la llevas...en lo de alejar a los lectores, digo.
Publicar un comentario