Este era un hombre
un poeta, que un día,
decidió prescindir del sol
y de la luz natural
en las mañanas, todo era oscuro
aún más oscuro
pues de noche, las farolas
iluminaban calles y avenidas
los bares parecían circos
de luces multicolores
los comercios, las grandes tiendas
departamentales y los anuncios de neón
resplandecían con tanta holgura
que transmitía una sensación festiva
una sensación invitando a escribir.
Escribir es lo único que importa
se decía en silencio
era difícil vivir sin sol
con mucha gente en las calles
parecían fantasmas
el poeta, era el fantasma
entonces, decidió huir de la ciudad
retirarse, a un sitio, donde la
multitud no fuera obstáculo
para vivir, no había problema
de habitar el día en la noche
cambiar de hábitos
dormir de día
y trabajar de noche.
jueves, enero 24, 2008
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1 comentario:
En vista de tu interés por la poesía, me gustaría saber tu opinión acerca de este poema.
Muchas gracias.
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