Abandoné el Congreso
para mirar la muerte
que renace cada día;
uno a uno
los escaparates desaparecen
en penumbra
la oscuridad se adueña
de las calles
los seres vivos huyen
en busca de algo extraño
los autobuses cesan
su camino sin sentido
los automóviles aparcan
apresuradamente
el terror se adueña
de todos nosotros
los edificios mueren
se genera un vacío
que ahoga
soledad y oscuridad
la ciudad está muerta.
viernes, marzo 14, 2008
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