Me he vuelto tan delgado
que no me alumbra el día
no hay vestido que me cubra
ni viento que me ignore
me he vuelto tan delgado
como una línea débil,
tan poco perceptible
los transeúntes me atropellan
y soy presa frágil, de las aves
que me tragarían entero
si no estuviese alerta
Soy tan delgado
que no cuento
a la hora de los censos
no hay comida que me quepa
no tengo baño ni cobijo
ni fortaleza
vivo a la intemperie
en el jardín de las tristezas
no hay ni vestido ni cobijo
me he vuelto tan delgado
que no me alumbra el día.
jueves, mayo 01, 2008
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