el clásico de clásicos
entonces el chico estrella de uno
de los dos equipos
comienza a driblar contrarios
va dejando uno a uno en el camino
hace gambetas y los quiebra
avanza con un compañero
el delantero centro
esperando el pase
para marcar
el chico estrella no entiende
o no quiere entender
avanza a trompicones
no suelta la pelota
termina cayendo al piso
el entrenador lo maldice
el público grita
el reportero lo alaba:
¡es un genio!
yo apago la televisión
tomo un libro de Bukowski
y me voy al cagadero.
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