Encontré a Edgar pegado en el muro de la Facultad,
con los brazos y los ojos abiertos.
"¿Qué haces pegado junto a los anuncios?" -dije.
"No lo sé" -confesó, "creo que soy un aviso" -terminó.
Entré a la Cafetería y pedí una jarra de café expreso.
Me senté con los amigos.
"Edgar Artaud permanece pegado allí afuera" -dije,
"y me confesó que es un aviso" -terminé.
Oxat se ocupaba de bajar vídeos a la netbook.
"No puedes hacer eso en la Facultad" -le dije,
"pueden descubrirte" -terminé.
Alguien llegó y tomó asiento con nosotros.
"He descubierto el enigma de la luna" -dijo.
"Pero no diré nada. Lo contaré en el Seminario"
-terminó. "Me parece que Edgar Artaud se ha pegado
al muro, para promover su libro de poemas" -dije.
"En esta Facultad nadie lee poemas" -dijo Alguien.
"A Edgar lo debieron pegar los auxiliares de la
administración. Ellos cuelgan los avisos" -terminó.
Alguien se levantó sin decir nada más. Caminó
rumbo a los pasillos de clases. No volteó para
mirarnos. Edgar permanecía pegado al muro,
observando a los estudiantes y transeúntes.
Y Alguien desapareció en los pasillos.
miércoles, mayo 27, 2009
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