Hace muchos muchos años,
encontré a Joel Cortés en la casa de Cleofas Villegas
hablaban de la insensatez de los rectores.
La Universidad siempre ha sido vertical
antidemocrática, autoritaria, cerrada.
Cleofas rasgaba su guitarra con gran habilidad.
Joel era muchas cosas: trovador, investigador,
poeta, promotor cultural, militante de izquierda,
entrañable e inolvidable amigo.
A lo largo de los años, Joel Cortés fue incansable
y certero, era un placer compartir con él
y presenciar su canto, sus anécdotas, su voz
característica, tenía un don que lo hacían especial,
con un noble presente y un gran futuro.
Yo me dediqué a lo mío, pero en el tiempo, lo
encontré muchas veces, infatigable y bondadoso,
con defectos humanos y una salud que decaía,
pero que no evitó su labor altruista por el rescate
de las tradiciones, el canto y la cultura.
Joel no está ya mas presente con nosotros, al igual
que el gran Maestro Cleofas Villegas, y sus vidas
nos han dejado un grato recuerdo, un ejemplo de vida,
una sonrisa en el rostro; lo que atesoramos de ambos,
hizo mas placentera, nuestra estancia en la tierra.
La Universidad no reconoce a sus artistas, los rectores
antes que responsables de la Educación Superior, son
políticos, cabezas de grupos buscando el poder,
no podemos olvidar los ideales de Joel y de Cleofas
y mirar de cara al futuro.
Si la Universidad no responde a las necesidades
de la vida moderna, debemos derruir las instituciones
educativas y buscar otros rumbos, una educación sin
rectores, sin universidades, sin maestros, sin evaluaciones
ni acreditaciones ficticias.
Un mundo mejor como Joel lo soñó: democrático, social,
creativo, imaginativo; o quizás tal vez, necesitemos
repensar alternativas para la recomposición del mundo.
jueves, febrero 04, 2010
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario