Encontré a Julieta en el barrio gótico.
"Yo soy Romeo" -le dije orgulloso.
Ella tiene los ojos negros,
en pocas palabras, es atractiva.
"¿Jugamos a la bicicleta?" -me dijo.
"Yyyyeeeeeeeehhhhhhhh!!!" -respondí.
Corrimos en derredor de la plaza,
sobre dos bicicletas invisibles.
"¡¡Viejo loco, eres muy divertido!!"
Ella es encantadora y la gente,
evitaba que los atropelláramos.
"¿Tú qué eres, Capuleto?" -preguntó,
"NO LO SÉEEEEEE" -vociferé de lejos.
"¿Viste la película?" -replicó sudorosa.
"NNNNNNNNNNNOOOOOOOOOOOOOOOOOOO" -grité.
"SSSSSSSSSSSSIIIIIIIIIIIIIIII" -gritó.
"¡Viejo loco! ¿Te gustan las bicicletas
invisibles?" -gritó desde el otro lado.
Nos divertimos como enanos, luego ella
tuvo que volver a casa y yo al trabajo.
Desde que imité al protagonista de la
película "El idiota" de Kurosawa,
no había conseguido divertirme tanto.
martes, agosto 24, 2010
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