Tengo un edificio en el estómago
repleto de oficinas, con un
conserje, una recepcionista y
un elevador.
Padezco dolor de vientre,
la construcción se mueve
da vueltas, gira, se retuerce.
"Quisiera que trabajaras en este
edificio, quiero verte
todos los días entrar en el
estómago" -le dije.
"Me conformo con mirarte" -le pedí.
Los perros dentro de las bocas de los perros,
los postes de concreto reposan en las gargantas
de los arándanos.
Un ojo dentro de una piedra,
una piedra dentro de un ojo.
tristeza niebla tren de amapolas besos lodo te amo tanto.
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