Entré a la ducha con mi libro de Raymond Carver
pensando en Abigail, el terror que le produjo
ingresar a la Universidad.
"Me comeré las manos" -dijo.
Mientras caía el agua hirviendo sobre mi cabeza
imaginé a mi amiga sin manos, ni brazos
"la Universidad es un campo de concentración,
al que se acude libremente", recuerdo que dijo;
"la Universidad es la cultura de la obediencia
y la práctica de la autoridad", fue mi respuesta.
Leí el poema de la historia de una pluma,
"los campos anegados duermen a la luz de la luna",
escribe Carver;
enjaboné todo mi cuerpo y disfruté del vapor que
emergía
"un ligero viento, y al otro lado de la ventana
los árboles se agitan en el dorado aire de la mañana",
continuaba Carver,
me sequé con la toalla y encendí la secadora de pelo,
"la oscuridad se reune en las ramas.
Quédate dentro. Manténte quieto"
con esta frase, Raymond Carver
concluyó su poema.
sábado, febrero 12, 2011
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