Le coloqué una manzana en la punta de la nariz
apunté a la botella, disparé en los libros
rompí los textos en el patio
quemé las palabras de los cuentos
después incendié los poemas de sus seguidores
los imitadores de los grandes poetas
son nada más que ésto: imitadores
los encuentras en las cantinas,
impartiendo talleres literarios
o encerrados en sus casas
leyendo escondidos a Bukowski
reescribiendo sus poemas
inventándose un personaje bastardo
que pueda ser creíble
embriagándose para gritar en silencio:
"Soy Bukowski"
por éso disparé a la nariz
por éso disparé todo el cargador
por éso maté a Charles Bukowski.
jueves, diciembre 22, 2011
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario