¿no habrá una forma para dejar de ser, sin enigmas?
un abismo sin paracaídas
sin mitos, ni complicidades, ni estallamientos
o delirios
una caída salvaje, dolorosa, terrible
todo induce a la extinción
el cerebro muere las neuronas agonizan
desaparece el pensamiento
el yo desaparece
inexorablemente
hace frío
el cuerpo tiembla
muere
no se culpe a nadie
quizás
la mala poesía
que lo mató
sonríe.
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