Hace algún tiempo en los mundos virtuales
besaba a una chica dentro de un comic
en una casa en un suburbio urbano
cuando escuchamos una voz externa:
"un par de caricaturas hacen el amor a un lado,
es ridículo ja ja ja".
Ahora soy una caricatura de la vida real
esperando a que aparezca otra caricatura
en la puerta o en la escalera.
Alguna vez dormí con un maniquí
en un cuarto de azotea
-era tal la desolación-
Sé que vivo dentro de un comic
no pienso como los humanos
no poseo ni maldad ni bondad
soy inhumano.
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