Una noche terrible de tormenta
metidos en una frazada
los amantes semidormidos;
ella le cortó los testículos
con sus hermosas piernas
"no quiero tu sexo" -dijo.
Un temblor tan fuerte
estremeció la casa
volcó estanterías
tembló arriba y debajo
ella le cortó los brazos
"no quiero tu cariño" -dijo.
Entonces él arrastró su cuerpo
con gran dolor, la noche espesa
con estruendo tenebroso
ella le cortó las piernas
con una motosierra, desde el tronco
"no quiero que me busques" -dijo.
Sin poder arrastrarse
en medio de su propia muerte
severos aullidos que se confundían
con la tenebrosa noche
ella le cortó la lengua e insertó
un picahielos en los ojos
"no quiero tu deseo" -le dijo.
Ésto hizo la novia
con sangre fría inaudita
una mujer ensombrecida
con el rostgro pálido, confundida
emapapada en sangre, aún así
encajó una barreta en el estómago.
La noche espeluznante
sombras acercando sus vanas figuras
flotaban, acercando el espanto
la mujer ciega, barreta en mano
llena de sombras, ennegrecida,
cubierta de miedo, la noche terrible
espeluznante, etérea.
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