"Espérame en el auto" -le dije al Capitán América
no respondió, se quedó quieto sin fijar la vista
salí del auto móvil y entré a la farmacia
"de nada servirá" -pensé
salí de la farmacia y regresé al auto
me quedé dentro hundido
"¿qué le pasa jefe? ¿puedo ayudar en algo?"
dijo el Capitán América
"no pasa nada amigo"
respondí con una sonrisa simulada
"entonces ¿por qué miras con esa sonrisa simulada?"
contestó el Capitán América
"Está bien.
La maga de Xochicalco leyó los restos del
café expreso que bebí en su consultorio.
Me dijo que debo resolver ese problema que
arrastro desde niño"
-expliqué inseguro.
"Pues resuélvalo jefe!" -afirmó el Capitán América.
"No puedo, debo suicidarme ¡eso es todo!"
-casi grité angustiado.
"Pues suicídese, jefe
lo llevo al puente sobre el rio Mezcala
y acabe de una vez"
respondió mi amigo robot
con su torpe sonrisa programada.
miércoles, mayo 02, 2012
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