Caminaba dentro de una tienda de autoservicio
disfrutando el aire fresco y gratis, cuando
se me vino encima la idea a la cabeza
y me aplastó por completo:
¡quiero ser un Ciborg!
¡Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii
con doce patas de araña
conectadas como extremidades
alas de águila
emergiendo desde los omóplatos
un chip conectado a las neuronas
para intercambiar vivencias con mujeres
ja ja más del 50% cibernético
quiero ser un Ciborg
un tercer ojo en la frente
caminaré con los robots
posaré en la tienda de robots
los humanoides quedaron rebasados
no tengo ojos de loco
o desquiciado
saldré corriendo de la tienda
grito eufórico:
yo, Ciborg
agitando las doce patas
¡soy un Ciborg!
¡soy el Ciborg!
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!
¡Soy el Ciborg!!
Quiero ser un Ciborg
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