Hoy entré a una página sobre Conjuntos Rugosos
y encontré en la portada la noticia de la muerte
de Zdizlaw Pawlak, el científico creador de la teoría
de los Conjuntos Rugosos;
esto me dolió sobremanera, pues la muerte siempre
es un asunto penoso, recuerdo mi estancia en dos
Centros de Investigación, en ellos el tiempo parece
estacionarse y la rutina del trabajo científico corre
al parejo de todos nosotros que no lo advertimos
y de pronto aparece un nuevo verano;
el trabajo en ciertas áreas científicas consiste en leer y
escribir, pensar y crear, leer y escribir, y pensar y
crear, esto es muy parecido a escribir poemas y
gracias a que es compatible el trabajo de investigación
en matemáticas y el trabajo de escribir poesía,
he podido avanzar en ambas tareas;
pero la muerte todo lo detiene, te deja sin habla y
piensas y te das perfecta cuenta del tiempo que pasa,
entiendes la desmejora en salud de algunos amigos,
la incapacidad en otros, el reflejo en el espejo de
tu propio rostro y la mala salud;
entonces entiendes el paso del tiempo, la vejez
que no ceja en su empeño, te quedas absorto
escribiendo artículos o escribiendo poemas
como toda la gente, nosotros creíamos ser
inmortales, pero de repente alguien toca la
puerta, sabemos quién es, tememos abrir
y todo termina, como éste poema.
miércoles, julio 26, 2006
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