Hoy mi corazón saltó como un topo
"te puedes morir" -dijo mi esposa
y yo venía guiando el automóvil
"no te preocupes" -respondí
"he dejado todo en orden".
Mi corazón no entendió razones
y continuaba su faena
"deja de saltar como topo" -le dije
"podemos morir todos".
"No has dejado todo en orden"
insistió mi esposa
"eres un desorden".
"Está bien" -contesto
"soy todo un desorden".
"Corazón:
deja de saltar como un topo"
-le dije
"podemos morir todos".
miércoles, enero 31, 2007
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1 comentario:
Edgar: saludos por la poesía! Me agrada el tono de tus poemas. Saludos desde la Argentina. Facundo. facugimenez@gmail.com
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