EL primer día que entré al taller de
Juan Bañuelos
estaba emocionado
era la primera vez que veía otros chicos
de mi edad
y adultos y mayores
dedicados a escribir poemas
venía de un pueblo donde yo era el único
poeta visible
cargaba un montón de papeles
que nadie mas que yo habría leido
la torre de la Rectoría
era como alucinación
de mis deseos
y Juan no tardó en enviarme al ruedo
"leé tus poemas" dijo
y lo hice.
Juan repitió algunos de mis versos:
"va que vuela" -dijo
"son poemas en el sentido de los clásicos,
pero deben cambiarse"
entonces estalló la revuelta
que hoy me tiene aquí metido;
Mario Santiago contraatacó y dijo
"ese es un poema claramente estridentista"
"claro, está claro" asintió Roberto (Bolaño)
y comenzó un tira y recibe
de argumentos en pro y en contra
cada vez mas violentos
así es como conocí
a Mario Santiago
y a Roberto Bolaño.
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