en las mañanas suelo tomar un coctel
de pastillas antes de ir al trabajo
-siempre llego tarde al trabajo-
esta vez lo hice, pero añadí un puñado
de aspirinas para la cruda
-decisión estúpida-
luego el acostumbrado café espresso
y me apuré para salir
el molesto dolor de úlcera comenzó
como un piquete agudo
-maldita sea-
justo ahora que tenía pendientes por
resolver
y mi jefe se dará nuevamente cuenta
de mi ausencia
-me echará del trabajo-
eso a la úlcera le tiene sin cuidado
que me tumbó en la cama
con un dolor agudo
boca abajo
y el vientre extendido
-panza de melón-
es un dolor que no da permiso de nada
excepto intentar disfrutar lo mejor
posible la molestia
que te vuelve indispuesto para todo
no importa que te echen del trabajo
o que te echen de mil mundos da igual
-soportar el poderoso dolor-
de úlceras
rediablos como lento pasa puto tiempo
ignoro cómo quitar este dolor punzante
Ah si tuviera hoy una mujer en casa.
miércoles, septiembre 19, 2007
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