Hace mucho mucho tiempo
en una oficina junto al mar
escribía poemas a una mujer
muy joven, aspirante a
laborar junto a nosotros;
pero el destino fué muy insidioso
y nuestros jefes negativos
y la bella mujer nunca nunca
fue admitida en el empleo;
después yo hablé con ella
y la invité a salir
y era muy amable
y escandalosamente bella
y yo no era suficiente partido
para tan brillante joya
el tiempo pasó y encontró un empleo
no mejor ni peor, pero era un trabajo
lejos de nosotros y más lejos aún
de mi pobre corazón atormentado
intenté olvidar, dirijí la vista
hacia otras jóvenes, de mi nivel
cultural, social y económico
y encontré por fin
una joven mujer a mi medida.
pero el deseo supremo no se olvida
y una vez, bajo una niebla extraña
en la cola de un Banco, volví a encontrar
a mi antigua amiga y evité mirarla
y salió presurosa de la Institución
Esa misma tarde, al salir del trabajo
encontré en la puerta de su casa
que tan bien conocía, un ataúd asomando
y un alud de personas, que yo también
conocía.
Se murió esa misma tarde, en su automóvil
cayó en un precipicio a una honda barranca
y se mató la joven mujer que yo tanto quería
Hace mucho mucho tiempo en una oficina
junto al mar, escribía poemas a una mujer
muy joven, aspirante a laborar junto a nosotros;
Ella murió en un precipicio, la ví por la vez
última, en una fila en un Banco, con sus bellos
ojos brillantes, su rostro atlético y la sonrisa
que nunca nunca nunca olvidará mi corazón.
miércoles, septiembre 05, 2007
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