me acerca inexorablemente a mi existencia,
recuerdo algunas imágenes en un hotel barato:
dos actores famosos nos piden cerveza y comida,
lo que hicimos maravillados, era increíble acceder
a dos artistas de éxito, aunque después
no pudimos pagar la entrada a la carpa,
ellos no eran de carne y hueso, sino fantasmas
en la vida de otros, nos quedó el recuerdo,
las imágenes de sus rostros envejeciendo,
como nosotros ahora, sin rumbo ni esperanza,
observando impasibles nuestra destrucción masiva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario