Es como una peste que se extiende.
Los Poetas aficionados suelen sucumbir.
Escriben canciones y panfletos deplorables.
Saturados de lugares comunes y recetas de moral.
Mantienen una cosa en común: no leen.
O leen poco -e imitan-
-y muy mal- a los poetas de otra época.
La corrupción abunda en el mundo.
La búsqueda de Premios y Becas y Grados Académicos.
El vivir en el delirio y escribir desde el halago.
Abundan las divas en las pasarelas.
Surgen los jóvenes Rimbauds.
Renace Homero con una lengua falsa.
En su cultura literaria, son incultos.
Inflados como palomitas de maíz.
Viven las pequeñas mafias en derredor de pequeñas
subvenciones literarias.
Eso es lo que ha provocado el mundo.
Los malos poetas, en lugar de provocar el cambio,
se aúnan como parásitos alrededor de la basura.
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2 comentarios:
malos
buenos
subjetividades
leer tanto cansa el ojo y mata el zumbido nos dice rojas
no cantéis a la rosa, que sea ella la que cante nos dice huidobro
quien se interesa por la humanidad ,la humanidad se interesa en él, dice unamuno
en fin de todo hay en la siembra y en la cosecha
que cada cual tome para sí lo que le sirve
el resto son palabras ,que se califican desde un pequeño y minúsculo escritorio
felíz dominguirijillo
De todo hay en la viña del Señor,pero siempre ha sido así eh?
Aunque es verdad que algo huele a podrido en el reino de Dinamarca.
Los jóvenes poetas parece más preocupados en escribir su currículum que en escribir poesía desde la cultura, la auténtica cultura.
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