en la calle de Zamora
con Frank O'Hara en el bolsillo
avanzando por el empedrado
una tarde de flores y café
la vida vale la pena vivirse
aunque sea una sola
la tarde sale conmigo a caminar
mirando el sol, asoleándose
y las damitas con sus sombreros
y abrigos y los jarochos
vestidos de traje y sombrero
el día huele al compositor maestro
lo escuchamos en la plaza
con la música de la jarana
la tarde se merece la pena
de vivirla
y pasear en el zócalo
y un vaso con chocolate
para el frío.
