Las calles se adivinan vacías
dejo mi película en un buzón
y camino por un sitio despejado.
La estatua de un ex-gobernador
alumbra la avenida de los muertos.
Una mujer camina taciturna
cargando las bolsas de la compra.
Un hombre viejo repara una llanta en mal estado.
Un muchacho corteja a una muchacha.
El tiempo es caluroso
y la teoría del caos
(pequeños cambios producen
enormes diferencias y contrastes)
me viene a la mente:
Quisiera tomar un fusil AK-47
y disparar a todos los vecinos
de esta calle.