jueves, septiembre 08, 2005

El viejo azteca


El viejo azteca.

El viejo azteca repite sin cesar
la misma ceremonia:
se viste con ropas impecables
para iniciar el paseo de siempre,
aborda un transporte urbano para llegar
al zocalo,
donde permanece una buena parte del dia
para luego retornar dificultosamente
-a veces encorvado-
a la casa vieja de sus nietos.

El viejo azteca no entiende el mundo moderno
que le rodea y le abruma
se maravilla del creciente numero de vehiculos
que atraviesan esas viejas calles
"esas viejas putas calles" -dice,
con un cierto acento melancolico;
la ciudad devora poco a poco
no solo su antiguo modus vivendi
-cada dia es mas dificil
realizar el paseo-
sino su poco entendimiento.

El pobre hombre mira los anuncios luminosos
la propaganda de los partidos politicos
cada dia cuesta mas trabajo
atravesar las avenidas
con su penacho azteca, de vivos verdes,
su arma maquahuitl, de madera dura y piedra incrustada
su escudo oloroso a copali
y mira incomprensiblemente
las cosas extranyas, las discusiones complejas
que no entiende.
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1 comentario:

Anónimo dijo...

El viejo azteca cruza por Garibaldi
y se pierde por las calles de la vieja colonia
junto a un semaforo ve a un muchacho
arrojando fuego y gasolina por la boca
y saluda al Dios del Fuego

Luego, prosigue su marcha hasta el zocalo
escucha allí el batir de los tambores
y se refugia en el templo mayor

Secaron la laguna
solo más allà, mas alla de Texcoco
quiza siga volando el aguila
Quiza esta vez si
regresen n sus alas
nuestros viejos dioses
y pueda yo subir con ellos
dejando atras estas piedras grises
este aire gris
esta gris ciudad a la que abandonaron
sus dioses y sus flores
y tan solo la ceniza
nos recuerda nuestro pasado poder.