Odio de Dios

Tenías que ser violento contigo mismo.
Cuando estás muerto, es mas duro no
matarte, sino hervirte en vida

dentro del bar estabas temblando
gimiendo de tristeza
llorando en voz alta;

era más fácil morir
que estar vivo.

Abrías los brazos y gritabas
¡¡¡¡mátenme!!!!

Enfrentabas a los automóviles y
gritabas
¡¡¡¡mátenme!!!!

Era tan fácil arrojarse del puente
tirarse al río;

era tan fácil.

Tenías que ser violento contigo mismo.

Aullabas de dolor.

Te maldecías mil veces.

A veces es más fácil matarte
que dejarte vivo.

Odio de Dios