mierda, llovió todo el camino
decidí alojarme en el hotel
donde queda la cantina "El Farolito"
que Malcolm Lowry hizo famosa.
me dieron un cuarto en el sótano,
este hotel fue alguna vez cárcel
y calabozo, es muy antiguo
en el cuarto había lagartijas y
cucarachas y un cielo de manta
y una ventana sin vidrio que daba
al traspatio
las sábanas llenas de cabellos
rojos, largos cabellos, llovía
a cántaros;
me largué a la presentación del
libro, que era justo enfrente
Hola, soy uno de los poetas,
dije; pase a la taquilla y pague,
dijeron, son diez dólares;
pagué, luego ví al que me invitó:
el libro cuesta 5 dólares, dijo;
no lo compré, pero entré, mi asiento
tenía una gotera,
Aquí está uno de los poetas, farfulló
mi anfitrión, pero no dijo el nombre
no dijo mi nombre
los músicos estaban en el estrado
el sitio estaba lleno
tocarán tres bandas, de blues,
éso esta bien, -pensé;
es mejor que oir a poetas
cada vez que había un intermedio
el anfitrión subía y decía:
pasen a comprar el libro
algunos pasaban
después anunció: seis poetisas y un
poeta venido del sur,
leerán sus poemas el jueves,
en La Maga, a las 20:00 horas
éso dijo. Seis mujeres y yo.
No esta mal. Habrá bebida. Café.
Comida. Se paga el consumo.
Al final, vino mi anfitrión,
me dió un libro,
tus poemas son lo mejor -dijo
no faltes el jueves, estarás en el cartel,
seis mujeres y tú, en el Bar de la Maga
lo dejé y me salí, el concierto había
terminado, todos los músicos eran infames
busqué algún lugar de comida
eran las doce o un poco menos
pasé una noche terrible
en estos pasillos oscuros
caminó Malcolm Lowry.
lunes, agosto 27, 2007
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