sábado, diciembre 11, 2010

En los tiempos del fracaso intencional

Edgar Altamirano intentó suicidarse
el 11 de julio de 2001 y fracasó
vergonzosamente;
se mudó a unas cuantas cuadras de
la Sagrada Familia
miraba a lo alto, fijaba el sitio
a veces tomaba un café en el Bar de Picasso
para observar el puente entre ambas torres
en varias ocasiones subió al puente
confundido entre decenas de turistas
otras veces rodeaba el Templo
a pie o en bicicleta
o simplemente veía desde una banca
los autobuses de visitantes europeos;
fracasó amargamente
y abandonó Barcelona
un año después
se fue
y se quedó.
Share/Bookmark

1 comentario:

Prado dijo...

Ese mismo once de julio,
aburrido de su depresión tropical
Julio Prado soplaba las velas
de su veintidós cumpleaños.